Estos mamíferos alados son considerados plagas en grandes centros urbanos, principalmente en edificios en altura.  Su  presencia puede generar algunos inconvenientes al ser humano, más asociados al temor que pueden generar a algunas personas, que al daño en sí que puedan provocar. Es un animal completamente inofensivo, son benéficos, ya que al alimentarse de insectos, son un excelente controlador biológico de mosquito, polillas, etc. Además son polinizadores de plantas (cactus nocturnos). Los que puedan causar, se deben principalmente al olor desagradable causado por la acumulación de desechos (orín y heces), manchas en paredes y posible contagio de rabia.

Existen solo tres especies que se alimentan de sangre, dos de ellas habitan en nuestro país, pero en zonas más cálidas. Aunque son raras las mordeduras, pueden existir. Si un animal de estos ingresa por la ventana o se instala en el tapa rollo de nuestro hogar, nuestro consejo es evitar tocarlo con la manos (ya que nos puede morder), les recomendamos ponerse en contacto con personal capacitado para su exclusión.